la comida en la revolución mexicana.
La comida de la revolución mexicana
Para la gente en nuestro país la comida siempre ha sido una de las formas de identidad más importantes y versátiles en toda la historia, siempre ha existido la precarie y la desigualdad pero ante ello el hambre y el ingenio logran alimentar a numerosas masas de individuos. En la revolución mexicana (1910 - 1920) todo se había venido abajo, la lucha por derrocar un régimen establecido a raíz se estaba propagando, por lo que si el país cambiaba de dirigentes también cambiarían otras cosas como las reglas y la comida! Acompáñame a darte un antojo como el que me dio escribiendo esto...
De la carencia se sobrevivió
Pocas cosas se llevaban en los largos viajes que emprendian los soldados, la guerra y sus consecuencias como el cierre de rutas comerciales dejaron a la población en una terrible situación. Los soldados tenían escasos alimentos que se llevaban y esos servían para soportar el hambre pero también tomaban descansos para preparar la comida, usualmente se preparaban caldos con carne seca o vegetales que recolectaban en el camino, ¡las verdolagas fueron una bendición!
- Algunos de los alimentos casuales eran muy curiosos:Las verduras: si bien eran escasas se aprovechaban al máximo las que tuvieran a la mano y las que consiguieran por trueques o recolectando como los chiles, tomates, jitomates, quelites, flor de calabaza, verdolagas, ajos, hongos, cebollas, ajos, gualumbos, nopales de a montón, papas, etc.
- Las frutas: no había un gran comercio en esa situación de la revolución, la guerra orillo a las personas a consumir lo más local, la manzana, las peras, duraznos, ciruelos, la tuna, algunas bayas y lo que encontraran era importante e indispensable.
- Las carnes: lo consumido variaba en la zona del país, en el norte la carne seca, el pescado, los mariscos y el res eran la clave de proteína! En el centro del país las aves, el venado, las liebres, los pescados, las tortugas, los mariscos, los cangrejos, pescados de río, muuuchos insectos , algunos reptiles como la iguana y algún animal silvestre les proporcionaba la solución y en el sur del país pues las aves, los insectos y diversos animales de campo eran el pan de cada día.
Los platillos constaban de ser fáciles de cargar si no se comían en el lugar, para ello se tuvieron que emplear técnicas y preparaciones para su conservación como hacer gorditas, quesadillas, burritos, atoles, etc. Todo a base del alimento más milenario de nuestro país, el ¡maíz!
Las tortillas fueron un elemento indispensable, se comían y se siguen comiendo con todo pues si tienes una tortilla ni cuchara necesitas.
El trigo igual fue muy popular pero el maíz ganó la relevancia. Caben mencionar las legumbres que fueron sumamente consumidas como las lentejas, frijoles, habas, garbanzos y etc. En cuanto a las bebidas se optaba por algo muy energético y calórico como el aguamiel, el mítico pulque, el atole, el café de olla o el tequila que ganó mucha popularidad en esta época pues se creía que daba valor para lo que se les venía.
Los guisos que más se consumían pasaron a la historia de generación en generación hasta nuestros días donde se siguen comiendo algunos; la carne seca guisada con chiles o con tomates; las salsas que se comían con insectos como jumiles o simplemente con tortilla; los frijoles con arroz tan antiguos como Chabelo; algunos mariscos en caldos usualmente consumidos en el centro y sur del país; el famosísimo mole que tan bueno sabe... y ya me dio hambre. De varios productos y días de guerra se ingeniaron las cocineras para saciar las necesidades de todos los soldados aunque a veces la situación fuera extremadamente difícil.
El legado culinario para la posteridad
El motivo principal de derrocar al presidente Porfirio Díaz también conllevo al declive de la gastronomía extranjera en esos años. La gastronomía europea como la francesa o la española habían plagado los paladares mexicanos de nuevos sabores y recetas pero por ende se habían desechado muchas tradiciones, recetas y sabores nacionales y la cocina en México se convirtió en una mezcla de influencias. Como ejemplo de ello; en 1890 se escribió en El Monitor Republicano que “los tamales carecen de alcurnia y por lo tanto no figuran en las mesas de los mimados de la fortuna”. Pero todo tiene un final, menos el amor por los tacos, eso no muere!
Con la llegada de la revolución y ya el derrocamiento de Porfirio Díaz, también se adaptó la cocina en las grandes ciudades y en el campo. Se buscó retomar los orígenes, revalorizar los ingredientes más regionales como el chile, el maíz, el frijol, las carnes, verduras y los platillos consumidos por las personas de esos días tan duros.
Tras la revolución se inició un movimiento masivo de unificación del país, un país que había vivido dividido y en guerras constantemente necesitaba un arreglo masivo y la comida formó parte de ese arreglo. Los campesinos que habían dejado de laborar las tierras por tomar las armas habían retomado sus vidas habituales, (los que quedaban).
en los ámbitos socioeconomicos que hablan sido sumamente influenciados por estos movimientos sociales y con el paso de los años se integró la cocina mexicana como un patrimonio nacional; los antojitos callejeros, los restaurantes retomando y mezclando influencias extranjeras y nacionales para dar vida a platillos únicos en la actualidad. Todo ello formó parte de una revolución, una de muchos matices y dolorosos finales. la vida al son de la batalla.
Una mención honorífica
No me puedo retirar sin hacer mención honorifica a las mujeres que arriesgaron su vida para el cuidado y apoyo a los soldados de la nación, Las Adelitas. Su papel en las batallas y la vida diaria fue sumamente importante, existían 2 tipos de Adelitas, las soldadas y soldaderas; las soldadas eran usualmente combatientes de una clase social más alta, llevaban su propio caballo y se enlistaban oficialmente; las soldaderas no lo hacían, tampoco podían cargar armas mientras que las soldadas si. Pero eso no quita relevancia.
Las adelitas eran las encargadas de la comida, recolectaban alimentos, hacían trueques y se esmeraban en idear guisados para alimentar a toda una bola de cabr... soldados. Usualmente cargaban con ollas, cazuelas y piedras que podían funcionar como molcajetes.
En las batallas también funcionaron como enfermeras, ayudantes, combatientes, espías, vigilantes, participaban en la formación de planes de batalla y muchas de ellas fueron comandantes y tuvieron una gran importancia. Ningún contingente militar avanzaba sin una o más Adelitas. Que respeto les tengo caray!
Gracias por leer :).
fuentes:
https://www.infobaja.info/la-revolucion-mexicana-gastronomia-y-su-evolucion/
https://gourmetdemexico.com.mx/comida-y-cultura/comida-de-la-revolucion/
https://masdemx.com/2016/04/vital-poco-reconocido-papel-las-adelitas-en-la-revolucion-mexicana/
https://www.grupoforiba.com/alimentos-que-se-consumian-en-la-revolucion-mexicana
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