Los flagelantes de la peste negra

 Los flagelantes


Durante la edad media se dio lo que mundialmente se conoce como peste negra, una pandemia que acabó con la vida de millones de personas.  Pero más allá de los estragos en la natalidad, en el tiempo que ocurría este horrible periodo para la humanidad, en Europa surgieron muchos problemas por el miedo infundido que dejaba la enfermedad. El miedo que se esparció por todo el continente inundó la mente de todo ser humano. Sin una cura, sin una aparente mejoría y con el exterminio constante de personas desahuciadas surgió un movimiento que buscaba la salvación con el dolor, la última esperanza ante la muerte inminente. Surgieron “Los flagelantes de la peste”.

¿quienes eran?

Los flagelantes eran parte de un movimiento que inició originalmente en la región italiana de Perugia por allá del año 1260. Pero se extendió por casi toda Europa con una rapidez atemorizante. Para el año 1347 cuando la peste negra asolaba Europa este movimiento se incrementó debido a tan terrible episodio.  


Procesión flagelante, Francisco Goya y Lucientes, 1812 - 1819.

Entre las personas de la época la religiosidad estaba impregnada en su mente, bajo sus creencias religiosas y el miedo; surgió la conclusión acerca de que la enfermedad era un castigo divino y por ello se autolesionaban recorriendo las calles con la creencia de que con ello expiaban sus pecados y los de la humanidad acatando la penitencia y siendo mártires hasta la muerte. En su mayoría se componían de monjes dispuestos a todo pero muchos jóvenes se unieron a su causa con el paso del tiempo y con la extensión por todo un continente. 


Realmente era un movimiento organizado pues además de tener reglas también pretendían reclutar más personas para su “salvación” cuando estos flagelantes entraban en las ciudades portaban túnicas blancas que cubrían su cuerpo y al llegar al centro de la ciudad comenzaba su penitencia. Portaban estandartes con la imagen de cristo crucificado y empezaban a entonar sus propios cánticos y lamentaciones; se descubrían el torso y la espalda y sus maestres o ellos mismos comenzaban a azotarlos con látigos que poco a poco se llenaban de sangre de su espalda atacada brutalmente... ya me dio miedo, tengo miedo!


Había casos más brutales en los que a los látigos se les añadía una punta de metal para aumentar su flagelación y sufrimiento. (no jodas, que salvaje) En otras ocasiones ellos avanzaban encorvados y portando un cirio encendido. De hecho su penitencia duraba 33 días simbolizando los 33 años de la vida de jesús y además de ello, eran parte de un voto de abstinencia a cualquier placer físico pues eso podría perturbar sus actos de corrección. 


Procesión de los flagelantes, José Gutiérrez Solana. 

Curiosamente sus actos complicaron la existencia del clero pues conforme el tiempo pasaba reclutaron a muchas personas con la promesa de poder lograr la expiación de los pecados por méritos y mano propia sin ningún intermediario, osea que dejan de necesitar a la iglesia, con una simple asistencia a sus penitencias se perdonaban los pecados y pues eso a la iglesia no le gusto nada y comenzó a excomulgar a los penitentes. Se les armo un desmadre perdiendo adeptos y dinero, mucho dinero, como yo cualquier domingo!


El origen de la penitencia

La autoflagelación surgió en el tiempo de los merovingios, pero para el siglo XVII ya se había adoptado como una forma de castigar algunos actos cometidos como la blasfemia, simonía o concubinato (mantener relaciones sin el matrimonio) y algunos otros delitos que cometía el clero. 

El castigo era tan común que diversas organizaciones como órdenes monárquicas, organizaciones femeninas u órdenes de caballeros adoptaron este acto, los templarios por ejemplo. Incluso la inquisición aplicaba este castigo como uno de los “más suaves” en caso de retractación voluntaria de la herejía. 


Pero estos individuos  abusaron del dolor con sus votos de penitencia que inundaban las calles de las ciudades con cánticos atormentadores... ¡quien me manda a hablar de esto en el blog a las 2 de la madrugada!

Grabado sobre la peste negra. 

Las causas que propiciaron la extensión de este movimiento se deben a los diversos sentimientos que los conflictos de la época causaban en la sociedad, como la guerra de 100 años; los conflictos entre el papado y el imperio; la reforma sobre toda la vida eclesiástica y el inicio de una expectativa de transformación sobre todas las cosas por parte de Joaquín de Fiore; los estragos de las cruzadas y como la cereza del pastel, la peste negra!

 

¿corriente de pensamiento o simple creencia extremista?

Este movimiento que llegó a verse tan saturado, en un momento se llegaron a ver mas de 3000 flagelantes en Erfurt, (ciudad alemana). la catástrofe se sentía inminente para ellos, el final de los tiempos creían que estaba a la vuelta de la esquina, por lo cual, en pensamiento de algunos de ellos, ¿apurar esta vida a su máximo esplendor e irse rápido o asegurar su digna muerte y ganarse la vida más allá de este mundo? Era la cuestión en muchas ocasiones.


Además de las intrincadas creencias de la finalidad de los actos flagelantes. Ellos exponían una queja clara a la jerarquía eclesiástica, aseguraban la inminencia de dios en contra de la corrupción impregnada en la iglesia y también aseguraban la gracia en la otra vida lejos de la mediación de la iglesia, alejando cualquier otra doctrina de su finalidad principal.

Muchos denominaron al movimiento como “una enfermedad del pueblo” o “cólera popular” pero sin dudas, sus actos relevaron una hostilidad entre el clero y el pueblo. 

Penitentes en la basílica inferior de Asís, Jiménez Aranda - 1874. 

El conflicto más grande en su existencia se dio cuando los flagelantes se alejaron de sus motivos iniciales y comenzaron (no se sabe si directamente o indirectamente) a contribuir en el antisemitismo al empezar a atacar a los judíos, asegurando que cometían actos que hacían enojar a dios y en ocasiones llegaron agredir físicamente a judíos o al mismo clero tras irrumpir en las iglesias a media misa... en ese punto ya definitivamente hicieron encabronar a la iglesia, lo equivalente a una muerte segura pues. 


Finalmente en el año 1346 se inició la persecución de los flagelantes en la que muchos acabaron en la hoguera... en el año 1349, el papa Clemente VI, convoca una bula papal llamada bula “inter sollicitudines” en la que prohíbe la actividad flagelante y considera al movimiento una total herejía, incluso se les culpó de los males como la peste. Aunque no finalizó con sus actos, muchos miembros fueron expulsados. Su final llegó en 1414 con el concilio de constanza, una reunión de la iglesia católica en la que se discutió el final del Gran Cisma de Occidente y otros asuntos. Ahí se puso final definitivo a los flagelantes aunque estos actos siguieron a lo largo de la historia... sigo con miedo caray, a la próxima no bebo tanto café. 

Escena de la peste negra de 1720 en la Tourette, Michele Apriete.

Gracias por leer ;).


fuentes:

https://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_de_los_Flagelantes

https://www.antrophistoria.com/2018/05/los-flagelantes-y-la-peste-negra.html

estudio a profundidad

https://www.iglesiapueblonuevo.es/index.php?codigo=enc_flagelacion

http://www.vallenajerilla.com/berceo/valdeon/impactodelapeste.htm


Comentarios

  1. Oh Dios, es decir que se castigaban por voluntad propia??? Qué tema tan interesante, el mejor hasta ahora, gracias por escribirlo.

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    1. en efecto. Esa creencia se popularizó durante esa época, antes solo era un castigo para los actos malvados!

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