¿como era vista la depresión?
La historia de la depresión
Existen muchas enfermedades mentales que son bastante graves y comunes, la mas común es la depresión. La información y el concepto como hoy conocemos a esta enfermedad no fue siempre el mismo, el término de este padecimiento se acuñó hasta el año 1725 por el británico sir Richard Blackmore.
En la antigüedad la depresión era concebida con el nombre de melancolía. Existió desde los inicios de la humanidad, un ejemplo es el relato escrito en el antiguo testamento donde describe un episodio de melancolía e ira del rey Saúl pues en una rabieta de celos debido a la victoria de David, (de la historia de David y Goliath) y a sus posteriores victorias militares intentó matarlo con una lanza mientras David tocaba su arpa, pero logró escapar con ayuda de la esposa e hijo de Saúl.
La teoría griega.
Aunque también los romanos compartieron estas ideas, los griegos desarrollaron una teoría acerca de la melancolía y otros males, se le llamaba la teoría de los cuatro humores; propuesta por Hipócrates, en ella se describía la influencia de 4 sustancias corporales denominadas “humores”. la sangre, la flema, la bilis amarilla y la bilis negra. Se describe que un exceso de sangre provocaba comportamientos hiperactivos, mientras que un exceso de bilis negra producía comportamientos apáticos, con sentimientos de inconformidad y tristeza.
Además de describir el comportamiento de estas sustancias, Hipócrates describía que el equilibrio de los cuatro humores, se le llamaba crasis. Cuando el paciente lograba expulsar los humores por medio de procesos fisiológicos como el sudor, vomito, la orina, etc. Es cuando el médico administraba los tratamientos correspondientes.
la teoría humoral.
Tanto Teofrasto (filósofo griego) como algunos discípulos de la escuela Peripatética describieron en un estudio acerca de cómo se relacionaban los humores con el carácter de las personas: los que poseían mucha sangre eran sociables; aquellos con mucha flema eran calmados; los que tenían mucha bilis amarilla eran irritables y quien tenía mucha bilis negra eran melancólicos.
En base a la teoría humoral se explicaban y trataban otras enfermedades relacionadas con la mente. Se detalla que el desequilibrio o predominio de algún humor podría ocasionar un temperamento, de los cuales se cuentan cuatro: el sanguíneo, el colérico, el melancólico y el flemático.
A pesar de que dicha teoría constaba de algunos errores, contiene algunas verdades, como los dos síntomas mas comunes: la tristeza y el temor. Una confusión que perduraría por mucho tiempo era la de relacionar a la melancolía con la epilepsia.
“si acomete al cuerpo, epilepsia, si al espíritu, melancolía”.
Distintos personajes históricos tuvieron su propio razonamiento acerca de la melancolía, como Celso, (filósofo griego) que consideraba al tratamiento ambientalista, tomar distracciones, juegos, etc. como posibles curas. Aunque en ocasiones hacía referencia al tratamiento farmacológico como la sangría, (método de extracción de sangre para tratar dolencias).
El avance en la edad media
En esta época surgió un gran avance en la medicina y los tratamientos, pero la expansión del cristianismo dio una nueva concepción de la enfermedad para toda la sociedad.
Se llegó a una especie de retroceso en los tratamientos pues principalmente en Europa las enfermedades eran tratadas por monjes en los monasterios, haciendo uso del exorcismo. San Agustín de hipona declaró que todas las enfermedades padecidas por cristianos debían ser achacadas a los demonios.
Fue hasta que el gran médico Pablo de Egina que en su Hypomnema registraba el error de asimilar a la melancolía con las posesiones demoníacas: los melancólicos no padecen fiebre... sus síntomas son el miedo, la tristeza, desesperación, etc. Mientras que los poseídos pueden desear la muerte, temer a su muerte, reír constantemente o sollozar sin parar; algunos incluso creen predecir el futuro. Estos síntomas son mas propios de una posesión.
Un importante aporte fue por parte de la medicina árabe, Ishaq Ibn Imran, en el siglo X escribe en su tratado de melancolía, (primer y único libro árabe dedicado a este padecimiento) las posibles causas del trastorno e incluso algunos síntomas somáticos como la pérdida de peso y falta de sueño. Logra distinguir la diferencia entre la ansiedad, la melancolía, la angustia, trastornos psicosomáticos y somatopsíquicos. Además de ello, propone tratamientos ambientales y farmacéuticos, pero mantiene como idea general la teoría humoral. (¡la influencia de esta teoría seguiría por bastante tiempo!)
En la Europa medieval la concepción de la melancolía no cambió demasiado, seguía basándose en hipócrates, aunque en menor medida. Constantino el africano, tras traducir la obra de Ishaq Ibn Imran asume que este trastorno aqueja al espíritu más que otras enfermedades somáticas. Además establece algunos tipos de melancolías como la hipocondríaca que se centra en la boca del estómago y otra que surge en alguna zona profunda del cerebro.
Louis Jean François Lagrenée - La Mélancolie
La pérdida del objeto amado oscurece la mente, nubla la visión y la persona afectada deja de ver de la misma manera lo que la rodea como la naturaleza; su entendimiento de las cosas cambia y se pierde la luz que solía poseer. Se comienza a desconfiar de lo que no debería y las acciones cambian para mal, sumergido en el temor y la desesperación, el mundo se ve distinto. En palabras de Constantino el africano: todos los cuerpos pueden ser afectados por estas pasiones pues el cuerpo sigue al alma, “el cuerpo sigue al alma en sus acciones y el alma sigue al cuerpo en sus accidentes”.
Desde la perspectiva religiosa, a la melancolía se le categorizó como “demoníaca” que pasó a llamarse acedia o apatheia (desidia, apatía) al contener una base de relación con las tentaciones y pecados. El principal introductor de esta idea en occidente fue el monje Juan Casiano que detalla los 8 vicios principales: la gula, la lujuria, avaricia, la ira, la tristeza, la acedia, la vanagloria y la soberbia.
El renacimiento
los fundamentos proporcionados por la teoría humoral se mantuvieron en esta popular época. Surgiendo tratados acerca de los motivos para el origen de la melancolía, así como tratamientos para dicha enfermedad. Se tomaron como tratamientos: la terapia ambiental, musical, botánica y plantearon alguna correlación de la enfermedad con los astros. El médico florentino, Marsilio Ficino analizo algunas obras aristotélicas y llegó a proponer que las personas con una mayor bilis negra adoptaban dotes especiales para la creación artística. (esta idea tomaría fuerza en el movimiento romántico)
André du Laurens propuso en su tratado divulgativo, “de las enfermedades melancólicas” la idea de que la bilis negra al ser calentada podría inducir a un estado espiritual (enthousiasme) que acerca al hombre a la filosofía y la poesía. (osea que bien colocado)
Leonardo da Vinci, Grotesque Heads - 1490
Durante esta época se desmintió la creencia acerca de la melancolía y su supuesta causa debido a los estragos demoníacos, se apartó de la iglesia un poco.
El profesor y clérigo, Robert Burton, en su ensayo, La Anatomía de la Melancolía resumió todos los conocimientos y creencias hasta la época, acerca del tema mencionado. En sus tres tomos explicaba que el trastorno podría ser multifactorial, pudiendo ser ocasionada por muchos factores: influencia política, religiosa , con relación a las estrellas, etc. Al igual describió que podría localizarse en distintas partes del cuerpo y añadía sus principales síntomas como la tristeza y el miedo. Aunque su obra fuera escrita en un tono más literario hizo un buen trabajo.
Hasta aquí esta parte de mi resumen acerca de la depresión, seguirá en una segunda parte hablando de los tratamientos e incluso de la forma en que romantizaron esta enfermedad en los siglos posteriores hasta nuestros días. Por que si te pierdes escribiendo esto... Gracias por leer!
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